Por. Víctor Torrealba
En los billetes emitidos por el Banco Central de Venezuela en sus primeros años, el único prócer de nuestra Independencia que se incluye en los diseños, acompañando la efigie de Simón Bolívar, es el Gran Mariscal de Ayacucho, concretamente, en los ejemplares de diez bolívares dados a la luz a partir del año 1945. Diversos historiadores se refieren a este retrato como una reproducción de la litografía realizada por Lemoine, impresa en París por Lemercier, perteneciente a la Colección de la Biblioteca Nacional de París,referencia 56 C 12339, que a su vez, se fundamenta en la obra del pintor colombiano José María Espinosa. (Imágenes superiores). Este retrato del Mariscal Sucre fue objeto de muchas discrepancias, inclusive de carácter público a través de la prensa caraqueña, por parte de destacados estudiosos de la iconografía del «Abel de Colombia», llegándose al extremo de afirmar que éste no era de Sucre sino del General Piar o de Lafayette, entre otros célebres personajes mencionados en la controversia.
Otra version del billete de diez bolívares, fue fabricada en Londres, donde se reproduce un rostro de Sucre completamente distinto al comentado anteriormente. A este grabado no se le ha encontrado base iconográfica conocida en su inspiración. Igual que el retrato de Simón Bolívar que lo acompaña en el billete, son productos poco felices de la invención del artista grabador. Se les conoció popularmente como «Orejones» y fueron retirados rapidamente de circulación debido a que las personas rechazaron las exageradas orejas de Bolivar y Sucre.
Las autoridades del Banco Central, a partir de la emisión de mayo de 1963, deciden cambiar el polémico retrato, por uno más conocido por el público, realizado por fantasía a fines del siglo XIX, por el maestro valenciano Arturo Michelena.
(Izquierda) Reproducción del retrato de Arturo Michelena. Grabado de E. Dawson para los billetes de 10 Bs. (Derecha) Antonio José de Sucre, retrato de Arturo Michelena siglo XIX. Original obsequiado por Venezuela al pueblo Boliviano
El retrato de Sucre, ya citado, que pinta Arturo Michelena, se reproduce mediante el grabado realizado por el Sr. E. Dawson para los billetes de diez bolívares, fabricado por Thomas De La Rue and Company, Limited, en Londres.
(Fin de esta primera parte)